Temperatura Ideal para tu Frigorífico

La importancia del frio exacto en tu frigorífico

Electra de Electro Premium

12/1/20253 min read

¿Que temperatura es la idonea para mi frigorífico?

En nuestro día a día, el frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes para mantener los alimentos en buen estado, aunque muchas veces no prestamos atención a algo clave: la temperatura a la que está regulado. En este artículo veremos por qué es tan importante ajustar bien la temperatura de tu nevera para conservar mejor los alimentos y evitar problemas. Uno de los aspectos fundamentales de tener una buena gestión de los alimentos es considerar la eficiencia de nuestro frigorífico en el hogar.

¿Por qué es tan importante ajustar bien la temperatura del frigorífico?

La refrigeración permite frenar la actividad de las bacterias presentes en los alimentos, alargando su vida útil. Cuando los alimentos se mantienen a bajas temperaturas, el crecimiento de microorganismos que provocan intoxicaciones o descomposición se reduce de forma notable, lo que ayuda a que se mantengan seguros y en buen estado durante más tiempo. Por eso, elegir una buena temperatura no es solo una cuestión de rendimiento del aparato, sino también de seguridad alimentaria. Además, un control adecuado de la temperatura del frigorífico puede ayudarte a reducir el desperdicio de alimentos y a ahorrar dinero, ya que al prevenir el deterioro de los alimentos, puedes disfrutar de tus compras por más tiempo.

Si la temperatura del frigorífico no es la adecuada, pueden aparecer varios problemas. La administración ineficiente del frío puede llevar a ciertos inconvenientes que, si no se manejan a tiempo, pueden impactar no solo la calidad de los alimentos, sino también la salud de quienes los consumen.

  • Si está demasiado alta, los alimentos se estropean antes y las bacterias se multiplican con más facilidad, incrementando el riesgo de intoxicaciones. Esto puede ser especialmente preocupante si tenemos en casa niños o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

  • Si está demasiado baja, algunos productos pueden llegar a congelarse, alterando su textura, sabor e incluso su calidad culinaria. Por ejemplo, muchas frutas y verduras pierden su frescura y se vuelven inusitables si se congelan cuando no deberían.

Encontrar el punto justo es fundamental para combinar frescura, seguridad y buena conservación. Es importante que cada persona que use el frigorífico en casa sea consciente de cómo utilizarlo y de la temperatura ideal, para que todos en la familia se beneficien de una mejor alimentación y salud.

¿Cuál es la temperatura recomendada para un frigorífico?

Recomendación general

De forma general, se aconseja mantener el frigorífico entre 3°C y 5°C (entre 37°F y 41°F). En ese rango, los alimentos se conservan frescos sin llegar a congelarse y el crecimiento de bacterias se mantiene muy limitado. Para asegurarte, es muy útil usar un termómetro específico para neveras, que te permita comprobar y ajustar la temperatura con precisión. Además, se sugiere realizar revisiones periódicas para asegurarte de que el termómetro y el frigorífico funcionen correctamente.

Además, muchos frigoríficos modernos están diseñados con distintas zonas de frío para adaptar la conservación a cada tipo de alimento: esta característica es crucial para maximizar la frescura y extender la vida útil de los ingredientes almacenados.

Zona superior y baldas altas

La parte alta suele ser algo más templada, por lo que es un buen lugar para guardar sobras de comida, bebidas y productos ya preparados o listos para consumir, que no necesitan tanto frío como otros alimentos más delicados. Esto permite que estés siempre listo para disfrutar de las comidas sin necesidad de recalentarlas demasiado, conservando así sus sabores y nutrientes.

Zona inferior y cajones

La parte baja es normalmente la más fría del frigorífico, ideal para conservar carnes, pescados y lácteos. Esto se debe a que estos productos son más susceptibles a cambios de temperatura y pueden descomponerse si no se almacenan adecuadamente.
Los cajones inferiores (los clásicos “cajones de verduras” o crisper) están pensados para frutas y hortalizas, ya que suelen mantener un nivel de humedad más adecuado para que no se resequen ni se estropeen tan rápido, permitiendo que puedas disfrutar de tus vegetales durante más tiempo.

Puerta del frigorífico

La puerta es la zona donde más varía la temperatura, ya que se ve afectada cada vez que se abre el frigorífico. Por eso, es el lugar más apropiado para salsas, condimentos, bebidas y productos menos sensibles al calor. Es crucial ser estratégico al almacenar alimentos en esta área: por ejemplo, no es recomendable guardar en la puerta alimentos muy perecederos, como leche o huevos, si se quiere mantener una temperatura lo más estable y segura posible. Siempre es preferible optar por mantener esos productos en zonas más frías, asegurando su frescura y calidad.